En el caso de Irene y Raúl la magia estaba asegurada, y es que todo estaba a su favor en este gran día.
Irene eligió un vestido del diseñador cordobés Andrew Pocrid, con una elegancia monumental; maquillaje de la mano de Mila Sánchez, natural a la par que impecable. Tanto el ramo de Irene como los adornos florales venían de la floristería El Puentecillo.
Todo esto enclavado en un entorno natural inigualable en nuestra ciudad, en la falda de nuestra sierra de Córdoba, Palmeras del Brillante.
Cayó la noche y las bombillas brillaron para que Irene y Raúl si deiran el sí quiero rodeados de sus familares y amigos.
Esta boda tipo cóctel contó como colofón con el grupo De Buena Rama oprtando música en directo, y para la fiesta final con El Dj Alberto de La empressa Le Musique.
Su boda es el claro ejemplo de que cuando no dejan cabos sin atar, todo sale a pedir de boda.
