Cuando se juntan las ganas de disfrutar, una localización al aire libre, y el amor incondicional de dos personas, no se puede esperar otra cosa que estas espectaculares instantáneas como resultado de un atardecer soñado en las playas de Cádiz.
Emilio y MªCarmen son los protagonistas de esta Post Boda. Dos personas agradables, acogedoras , serviciales, entrañables y cariñosas que me han facilitado en todo momento mi labor como fotógrafo.
Sólo me queda dedicarles estas palabras de agradecimiento por su empatía, por facilitarme mi trabajo y por tratarme de un modo cariñoso, cercano y familiar.
«No dejes de soñar.»